Elegir una profesión a la cual consagrarte toda la vida es algo complicado, tenemos muchos acercamientos a las ciencias puras durante nuestro período de formación pre-universitaria (matemáticas, biología, química y física, por mencionar algunas), algunos incluso asisten a ferias universitarias con el fin de revisar la oferta académica y evaluar más opciones.
Luego de un extenso período de búsqueda, llega el momento de tomar una decisión y en algunas situaciones surge la necesidad de estudiar en otra ciudad u otro país. En ese mismo lugar me encontré hace algunos años y puedo decirte que fue la mejor decisión que pude llegar a tomar.
Ser foráneo involucra muchas cosas, desde buscar un lugar para vivir, hasta cuidar de ti mismo en todos los aspectos posibles (te hace madurar). En este post voy a contarte la experiencia de estudiar Producción Musical en Rec Música.
Primeros Pasos
Cuando decidí ir a estudiar a la Ciudad de México, tuve que afrontar el hecho de que no conocía a nadie y tuve que aprender a manejar la soledad los primeros días. Volé de Guatemala dos semanas antes de que empezara el semestre, listo para todo.
Necesitas trabajar arduamente en la selección del lugar en el que quieres y puedes vivir. Pedí muchas opiniones de posibles lugares para vivir a amigos que habían vivido en la ciudad, y fue necesario hacer una extensa búsqueda en Google Maps para ubicar y hacer mis rutas del día a día.
Me convertí en un adicto a los blogs de viajeros, pasaba horas buscando zonas peligrosas y sitios de entretenimiento... de esta manera fui conociendo la ciudad antes de mudarme. Además, fue necesario hacer un presupuesto mensual y apegarme a él, lo mejor posible. Un aprendizaje en finanzas invaluable.
Estaba listo para mis primeros días de clase, con la maleta llena de sueños y expectativas, me encontré con muchas sorpresas que seguiré relatando.
Las primeras semanas en una carrera musical
La primera clase a la que entré fue Entrenamiento Auditivo I, una clase cuyo nombre intimida a los que nunca tuvieron un acercamiento a la música y que muchos de los ya experimentados tienden a subvalorar (yo estaba en este grupo). Mi sorpresa al terminar, fue que me faltaba aún mucho por aprender y me sentía más receptivo. Empecé a crear un “plan de estudios post-clase”, en el que tomé la disciplina de repasar lo aprendido al llegar a casa y ha sido de las cosas que más me han servido en este viaje estudiantil.
Mis primeras amistades y trabajos
Llegar a un lugar nuevo sin conocer a nadie en muchas millas a la redonda, puede ser algo que cause mucha ansiedad y a la vez temor; para mi suerte, la comunidad Rec fue bastante hospitalaria, hacer amistades era muy sencillo y la comunidad de maestros era muy amable y atenta. Este es uno de los temas que parecen más complejos, pero en realidad es uno de los que menos debes preocuparte, si te gusta la música y es lo que amas, con certeza te puedo decir que será muy fácil entablar relaciones de amistad duraderas.
Estar inmerso en un mundo de música, te abre la posibilidad a encontrar trabajos dentro de tus mismos compañeros o maestros, prepararte para cuando llegue tu momento es una de las mejores cosas que puedes hacer en los primeros semestres, porque después la carga escolar irá aumentando.
La experiencia de Producción Musical
Una carrera como producción musical es muy diferente a estudiar una ciencia exacta, todo depende de tu criterio y de la manera en la que plasmes lo que absorbes de tus clases y lo que escuchas. Me encontré en situaciones en las cuales no deseaba que las clases terminaran… Había momentos en los que un maestro decía algo que resolvía algo que jamás había logrado asimilar. En una clase, un maestro explicó que la clave del funk es crear muchos grooves independientes que funcionen bien juntos y separar correctamente cada capa y esto facilitó mi convivencia con este género.
Por otro lado, habrá momentos en los que empezarás a notar que hay cosas que te apasionan y que nunca te hubieras imaginado que te encantaban. Tengo amigos que no tenían idea de lo que era mezclar y luego de tomar los talleres de mezcla encontraron su pasión en ese mundo.
Seguro te tocarán muchos desvelos, pero valdrá la pena cada segundo, además, habrá momentos en los que sientas que puedes comer y respirar música, pero también será importante mantener un balance entre tu salud, tus diversiones y tu licenciatura en construcción.
La experiencia fuera del aula
Poco a poco empezarás a realizar actividades que antes considerabas impensables, como ir por un café tú solo. Dentro de mis actividades en diversos cafés, aprovechaba a estudiar técnicas de producción, fortalecer mis habilidades de escritura y entrenar mis oídos; me proponía metas cada semestre y hacía que esos “gastos” en cafés se compensarán con habilidades comprobables.
Hago mucho énfasis a estudiar fuera del aula porque al salir de la carrera, te enfrentarás a un mundo laboral donde dependerás de lo que hayas aprendido y de tus buenos hábitos de estudio, porque la formación nunca se detiene.
Un par de consejos antes de terminar
Tal vez una de las cosas que hubiera querido entender al principio hubiera sido: cuidar mi salud. Estar solo en otra ciudad representa muchos retos y cosas tan simples como comer bien pueden pasarse por alto, además es importante que puedas tomar tiempo de sueño. Valora cada esfuerzo económico que se hace para que puedas estudiar fuera de casa y no te obsesiones con la perfección, solo con el progreso.
